Desde Alianza Sierra Madre reprobamos las declaraciones del Senador Mario
Vázquez Robles a un medio de comunicación local el pasado día 19, respecto
al reconocimiento de la titularidad comunal de más de 800 hectáreas a las
comunidades ódami y rarámuri de los municipios de Guadalupe y Calvo y el
municipio de Urique que entregó la Presidenta de la República.
Nos parece grave que el Senador no conozca la larga lucha de las
comunidades indígena para evitar el despojo de sus territorios. Ante las
instancias administrativas y los tribunales han documentado la posesión
ininterrumpida en sus territorios, siempre buscando el reconocimiento legal de
su posesión ancestral.
Nos sorprende también el desconocimiento que un Senador de la República
tiene sobre el tiempo en que las comunidades indígenas de la Sierra
Tarahumara han estado asentadas en sus territorios y las formas de propiedad
social de la tierra.
Si bien, aún falta que el Estado mexicano atienda otros temas estructurales
como lo es la seguridad en la región y la tala ilegal, el reconocimiento de la
propiedad comunal que se le hace a las comunidades mencionadas no se
puede cuestionar, pues es un reconocimiento a sus derechos sobre los
territorios que han ocupado históricamente y los bienes naturales que han
cuidado.
Particularmente, preocupante, resulta que el Senador Vázquez Robles haga
semejante declaración en tiempos en los que defender los derechos
territoriales y ambientales les ha costado la vida a defensores en México y en
Chihuahua no es la excepción.
Desde nuestra posición como defensoras y defensores de derechos humanos
hacemos una respetuosa invitación al Senador a que se acerque las
comunidades y se documente sobre la historia de su lucha y los costos
pagados antes de este pequeño triunfo.
Alianza Sierra Madre
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